La
misa es una pieza fundamental de la
liturgia católica y de otras liturgias cristianas. Se retrotrae su origen a la
Última Cena de Jesús con sus doce
apostoles. Según el dogma católico, en la misa se celebra el
sacramento de la
eucaristía, consagrándose el pan y el vino por medio de una fórmula sacramental que pronuncia el sacerdote celebrante, lo que produce el efecto de la
transubstanciación. Estas especies consagradas se consumen por los asistentes en la comunión. Anteriormente a esta fase fundamental de la misa está la liturgia de la palabra en la que se leen dos o tres textos de la
biblia, y algunas veces hay un discurso del sacerdote o de otro orador llamados sermón u homilía.